¿Por qué pienso una cosa y hago otra?

publicado en: Artículos | 0

La biodanza te ayuda con tus conflictos

La eterna batalla entre nuestro pensar, sentir y hacer.

¿Te ha pasado alguna vez? A mí más de una.

En palabras de Krishnamurti…pienso una cosa y hago otra distinta…el resultado de esa separación son el conflicto y la hipocresía.

De repente, acepto ir a casa de alguien cuando lo que me apetece es quedarme en cada viendo una peli. Voy y le digo a una amiga que no me importó que no me llamara cuando en realidad me sentí triste. Pienso que a un amigo le queda fenomenal el corte de pelo y no se lo digo. Tengo mil ganas de salir y no llamo a nadie. Me enfado con mi pareja, me llamo exagerada y lo dejo pasar.

Son algunos de los muchos ejemplos por mencionar algunos. Llegué a la conclusión de que esto sucede porque en ese momento, lo que pienso, lo que siento y lo que hago, no van en absoluto en concordancia. Vamos, como si hubiera varios “yoes” dentro de mí. Cada uno por su lado.

¿Por qué no tengo claro lo que siento? O si creo que lo tengo claro, ¿porqué luego voy en contra de mis deseos? Sentirme incoherente me produce malestar, enfado y desconfianza hacía mí.

Esto que nos ocurre de que ahora sí, ahora no, como si estuviéramos peleándonos con nosotros mismos, nos sucede de forma natural, ya que aunque somos una unidad, observamos todas y cada una de nuestras partes.

Las disociaciones se pueden dar a nivel motor, sensitivo-motor y afectivo-motor. En otras palabras, el motor consiste en vivir el propio cuerpo no como una unidad integrada, sino en partes aisladas, lo que comentaba antes. El resto, el sensitivo y el afectivo, lo notamos con una disociación mental que se refleja en la conducta motora; vamos, lo que viene a ser que piensas una cosa y vas y te mueves en otra dirección, es eso de ser pensar, sentir y actuar en diferentes caminos.

Para nuestra salud física y mental es necesario sentirnos integrados, nos aporta tranquilidad y seguridad, entendido este proceso como la regulación que mantiene el equilibrio y la estabilidad, y es alcanzado cuando encontramos nuestra identidad libre de máscaras y de los roles que impone la cultura. Tarea nada fácil aunque no imposible.

¿Cómo puedo volver a “unirme”? Aprendiendo a observar y re-conocer lo que me gusta. Dándole presencia a mis necesidades. Aceptando lo que siento sin juzgarme. Pensando libremente lo que surge del proceso de desear y sentir. Y adaptando todo esto, de forma que mi manera de comportarme me haga sentir bien. Disolviendo miedos. Una persona satisfecha, dentro de las posibilidades que tenga en cada momento.

Contribuirá, también, aprender a autorregularnos, ¿de qué forma? Pues guardando y no gastando energía innecesariamente. Gestionando mejor las demandas externas. Esto nos facilitará la escucha hacia nuestros deseos.

Un buen concepto de nosotros mismo nos ayudará en este proceso de unir el sentir, pensar y hacer. [La percepción del propio valor y la autoaceptación es compleja; proviene de la sensación de estar vivos, de sentirse a sí mismo, de sentir el cuerpo como fuente de placer y de saber lo que se quiere, de considerarse únicos y singulares, de pensarse a sí mismo, de asumir la propia autoimagen y de decidir la manera de realizarlo.

Entre saber lo que se desea y realizarlo se coloca el proceso de autorrealización y autocreación]. Biodanza. R.Toro. Indigo.

También facilita mejorar nuestro ambiente evitando personas y entornos tóxicos, mejorando nuestras relaciones, ya existentes, para que sean más saludables y que las nuevas amistades sumen en nuestra vida.

Por suerte, tienes muchas maneras de hacer que no te vuelva a pasar esto de pensar y hacer por separado, o por lo menos poder darte cuenta pronto y cambiarlo. Las terapias holísticas van a abordar éste y otros muchos problemas yendo a la raíz, que es donde debemos llegar para que la palabra cambio tome su verdadera y gran dimensión.

Todo sea para que pensar, sentir y hacer estén en una misma línea, sin interrupciones, y en una misma dirección. Con las riendas de nuestra vida en las manos.

Alejandra Dotor

Psicóloga y Facilitadora de Biodanza